DOBLES II

El encuentro entre el retratado y su doble provoca un sereno enfrentamiento entre ambos, los dos conviven, son el mismo ser, a pesar de ser contrarios. Ninguno es el bueno ni el malo, simplemente son diferentes, pero forman parte de la misma realidad.
Se trata de un montaje, lo que nos lleva a pensar en ficción, en truco o engaño… pero no se trata farsa a pesar de que no sea real, ya que yo he intentado que estos dos personajes convivan en una misma imagen como si realmente hubieran estado juntos, como sí ese instante hubiera ocurrido y el sujeto se hubiera dividido en dos mitades tan diferentes como semejantes.
La actitud era importante, las miradas debían compenetrarse, pero el modelo no se mira en el espejo, mira a otro ser que en realidad es el mismo.